Has vuelto a mirar el termómetro de la habitación por tercera vez esta noche. El cuarto del bebé marca 21 °C, pero sigues dudando si tu pequeño necesita esa capa extra. ¿Le pongo calcetines? ¿Le quito el saquito de dormir? Bienvenido a una de las ansiedades más universales de la paternidad reciente: acertar con la cantidad exacta de capas que debe llevar el bebé.
Aquí está la verdad que los padres con experiencia terminan aprendiendo: no existe una respuesta única y perfecta. Pero sí existe un sistema fiable que puedes dominar, y eso es exactamente lo que entrega esta guía completa. Entendemos que vestir a tu bebé para un sueño seguro y cómodo no debería sentirse como resolver un rompecabezas complicado todas las noches.
La regla clásica de «una capa más que tú» es un buen punto de partida, pero la vida real exige más matices. El dormitorio del bebé tiene una temperatura distinta a la del salón. Las noches de verano con aire acondicionado requieren estrategias diferentes a las noches de invierno con calefacción central. Y la seguridad en la silla del coche añade otra capa de complejidad (juego de palabras intencionado) que muchas guías genéricas ignoran por completo.
Esta guía te ofrece lo que realmente necesitas: una tabla completa de ropa para bebé según la temperatura que cubre todas las habitaciones de la casa, explicaciones claras sobre los valores TOG, estrategias por estación y consideraciones de seguridad respaldadas por las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría. Ya sea que estés vistiendo a un recién nacido para su primera noche en casa o enfrentándote al tiempo impredecible de primavera con un bebé de seis meses, aquí encontrarás orientación específica y práctica.
Cómo regula la temperatura el bebé
Antes de entrar en recomendaciones concretas de ropa, comprender por qué los bebés necesitan nuestra ayuda para regular la temperatura explica muchas de las pautas que encontrarás en este artículo.
Por qué los bebés necesitan ayuda para regular la temperatura
El sistema de termorregulación de tu bebé funciona de forma muy distinta al tuyo. Los recién nacidos y los lactantes pequeños no tienen el termostato interno maduro que los adultos damos por sentado, por lo que pierden calor más rápido y les cuesta más generar calor cuando tienen frío.
Varios factores fisiológicos contribuyen a esta vulnerabilidad:
- Mayor proporción superficie-peso corporal – Los bebés tienen proporcionalmente más piel en relación con su masa corporal, por lo que el calor se escapa más rápido
- Glándulas sudoríparas inmaduras – No se desarrollan completamente hasta los 2-3 años, lo que limita su capacidad de enfriarse sudando
- Reservas limitadas de grasa parda – Aunque los recién nacidos tienen grasa parda que ayuda a generar calor, estas reservas disminuyen durante los primeros meses
- Sistema circulatorio en desarrollo – El flujo sanguíneo prioriza los órganos vitales, dejando las extremidades más frías
Los bebés prematuros enfrentan desafíos aún mayores. Los prematuros pueden necesitar capas extra en comparación con los bebés a término porque tienen menos grasa corporal para aislar y sus sistemas de termorregulación están menos desarrollados.
La regla clásica de «una capa más» explicada
Seguro que has oído el consejo: viste a tu bebé con una capa más de la que tú llevarías para estar cómodo. Esta pauta funciona razonablemente bien como punto de partida, pero necesita contexto.
La regla asume varias condiciones:
- Tú y tu bebé estáis en la misma temperatura ambiente
- Ambos estáis relativamente inactivos (durmiendo o descansando)
- El grosor de las telas es aproximadamente equivalente
- Ni tú ni el bebé sois especialmente calurosos o frioleros
En la vida real, muchas veces no se cumplen estas condiciones. Si tú duermes con un edredón grueso y tu bebé lleva un saquito ligero, la ecuación cambia. Del mismo modo, un padre o madre que siempre tiene calor puede vestirse con poca ropa y pensar que «una capa más» es suficiente para el bebé, cuando en realidad necesita más.
Toma esta regla como base y luego ajusta según la temperatura real de la habitación, las tendencias particulares de tu bebé y la tabla de temperaturas que verás más abajo.
Señales de que tu bebé tiene demasiado calor o demasiado frío
Aprender a leer las señales de comodidad de tu bebé es más importante que cualquier tabla o regla. Presta atención a estos indicadores:

Señales de sobrecalentamiento:
- Sudoración (especialmente en la nuca o la cabeza)
- Pelo húmedo aunque la habitación te parezca cómoda
- Mejillas sonrojadas o rojas
- Respiración rápida
- Sarpullido por calor, sobre todo en pliegues de la piel
- Inquietud o dificultad para conciliar el sueño
Señales de que el bebé tiene frío:
- Pecho o barriga fríos (comprueba debajo de la ropa)
- Llanto o dificultad para dormir
- Piel pálida, especialmente en la cara
- Manchas moteadas en brazos y piernas
- Menos actividad de lo habitual
Importante: Las manos y pies fríos por sí solos NO son indicadores fiables. La circulación del bebé prioriza los órganos centrales, por lo que las extremidades frías son algo completamente normal durante toda la lactancia. Siempre comprueba el pecho o la nuca para valorar correctamente la temperatura.
Tabla completa de ropa para bebé según la temperatura
Esta tabla exhaustiva cubre todos los escenarios, desde noches muy calurosas de verano hasta noches frías de invierno. Todas las recomendaciones son para bebés sanos a término. Los prematuros o bebés con problemas de salud pueden necesitar ajustes según indicación pediátrica.
Ten en cuenta que cada bebé es único: algunos son más calurosos y otros más frioleros. Usa esta tabla como punto de partida y luego ajusta según las señales de comodidad de tu bebé.

Vestir en tiempo caluroso (más de 24 °C)
El calor del verano y las casas sin aire acondicionado requieren la ropa más ligera posible. El sobrecalentamiento es más peligroso que estar un poco fresquito, así que ante la duda, mejor pocas capas.
| Temperatura de la habitación | Ropa recomendada | Saquito TOG |
|---|---|---|
| Más de 27 °C | Solo pañal O body de manga corta | Ninguno o máximo 0,2 TOG |
| 24-27 °C | Pelele de manga corta o body fino de algodón | Ninguno o 0,5 TOG |
Asegura una buena circulación de aire en tiempo caluroso. Un ventilador de techo o uno de pie dirigido lejos del bebé (sin apuntar directamente) ayuda a mover el aire y reduce el riesgo de SMSL según las investigaciones. Mantén la habitación bien ventilada y vigila las señales de estrés por calor.
Rango cómodo (20-24 °C)
Este rango de temperatura es la zona recomendada por la AAP para el sueño del bebé, la más segura y cómoda para el descanso nocturno. Aquí funcionan casi todas las combinaciones de capas.
| Temperatura de la habitación | Ropa recomendada | Saquito TOG |
|---|---|---|
| 22-24 °C | Body de manga corta o larga | 0,5-1,0 TOG |
| 20-22 °C | Body de manga larga O pijama con pies | 1,0-1,5 TOG |
Si te preguntas cómo vestir al bebé para dormir a 21 °C, un body de algodón de manga larga con un saquito de 1,0 TOG suele ser perfecto. Esta combinación da calor suficiente sin riesgo de sobrecalentamiento.
Vestir en tiempo fresco (16-20 °C)
Las temperaturas más frescas requieren capas bien pensadas. Resiste la tentación de poner muchas capas; mejor usar saquitos con TOG adecuado y capas base cómodas.
| Temperatura de la habitación | Ropa recomendada | Saquito TOG |
|---|---|---|
| 18-20 °C | Body manga larga con pantalón ligero O pijama con pies | 1,5-2,0 TOG |
| 16-18 °C | Capa base + pijama con pies | 2,0-2,5 TOG |
A estas temperaturas, valora si subir un poco la temperatura de la habitación es mejor que añadir capas pesadas. Muchos padres descubren que mantener 20 °C constantes simplifica muchísimo la ropa de noche.
Vestir en tiempo frío (menos de 16 °C)
Cuando la temperatura baja de 16 °C, prioriza caldear la habitación antes de añadir capas excesivas al bebé. Muchas capas aumentan el riesgo de sobrecalentamiento y SMSL cuando el bebé genera calor corporal durante el sueño.
| Temperatura de la habitación | Ropa recomendada | Saquito TOG |
|---|---|---|
| Menos de 16 °C | Capa base + pijama calentito con pies | 2,5-3,5 TOG |
Recordatorio crítico de seguridad: Nunca uses mantas sueltas, sin importar la temperatura. Incluso en habitaciones frías, los saquitos y las capas adecuadas proporcionan calor suficiente sin los riesgos de asfixia que suponen las mantas sueltas.
Qué son los valores TOG en la ropa de dormir del bebé
Los valores TOG eliminan las dudas a la hora de elegir ropa de dormir porque ofrecen una medida estandarizada del calor. Entender este sistema cambia por completo la forma de vestir al bebé para dormir.
Qué es el TOG y por qué importa
TOG significa Thermal Overall Grade (grado térmico general), una unidad que mide la resistencia térmica. Surgido en la industria textil británica, indica cuánto calor retiene una prenda. Cuanto mayor es el número TOG, más abrigada es la prenda.
Los valores TOG habituales en ropa de dormir para bebé van de 0,2 (la más ligera de verano) a 3,5 (la más abrigada de invierno). La mayoría de familias necesitan dos o tres saquitos que cubran distintos rangos TOG para adaptarse a los cambios de estación.
¿Por qué importa más el TOG que descripciones vagas como «calentito» o «fresquito»? Porque un saquito de 2,5 TOG de una marca ofrece prácticamente el mismo calor que uno de 2,5 TOG de otra marca, sin importar el marketing. Esta estandarización te permite comprar con confianza.
Tabla TOG según la temperatura de la habitación
La siguiente tabla ofrece recomendaciones detalladas de TOG con orientación sobre capas interiores:

| Temperatura de la habitación | TOG recomendado | Qué llevar debajo |
|---|---|---|
| Más de 24 °C | 0,2-0,5 TOG | Solo pañal o body manga corta |
| 22-24 °C | 0,5-1,0 TOG | Body manga corta |
| 20-22 °C | 1,0-1,5 TOG | Body manga larga |
| 18-20 °C | 1,5-2,5 TOG | Body manga larga + pantalón ligero |
| 16-18 °C | 2,5-3,0 TOG | Pijama con pies o mono |
| Menos de 16 °C | 3,0-3,5 TOG | Pijama calentito con capa base |
Al poner capas debajo de saquitos de TOG alto, recuerda que el aislamiento total se suma. Un saquito de 2,5 TOG sobre un pijama grueso de forro polar puede dar demasiado calor incluso a 18 °C.
Saquito vs. swaddle vs. pijama con pies
Elegir entre estas opciones depende principalmente de la edad y etapa de desarrollo del bebé:
- Swaddles (normalmente 0-3 meses) – Ideales para recién nacidos que se sienten seguros con los brazos contenidos. Dejar de usarlos cuando muestren signos de darse la vuelta. La mayoría tienen 0,5-1,5 TOG.
- Swaddles de transición (2-4 meses) – Permiten ir soltando los brazos poco a poco mientras mantienen el calor del saquito durante la fase de aprendizaje de volteo.
- Saquitos de dormir (desde el nacimiento hasta toddler) – Opción versátil disponible en todos los TOG. Se pueden usar desde el primer día si no quieres envolver, y siguen sirviendo hasta los 2-3 años.
- Pijamas con pies – Funcionan solos en temperaturas cómodas o debajo del saquito en habitaciones más frías. Suelen equivaler a 0,5-1,0 TOG de calor.
Muchos padres descubren que combinar pijama con pies + saquito de TOG bajo ofrece la máxima flexibilidad térmica. Así puedes ajustar rápidamente quitando o poniendo el saquito.
Guía habitación por habitación
En casa no todas las habitaciones tienen la misma temperatura. El dormitorio del bebé puede estar a 20 °C mientras el salón está a 23 °C y el recibidor es un pasillo helado de 17 °C. Este enfoque habitación por habitación resuelve las variaciones reales que la mayoría de guías ignoran.

Temperatura del dormitorio y sueño nocturno
El dormitorio merece atención especial porque el bebé pasa muchas horas sin supervisión directa. La AAP recomienda mantener el dormitorio entre 20-22 °C para un sueño seguro.
Consejos prácticos para controlar la temperatura del dormitorio:
- Usa un termómetro específico para la habitación colocado a la altura de la cuna
- Los ventiladores de techo ayudan a mover el aire y pueden reducir el riesgo de SMSL si se usan correctamente
- Las cortinas blackout también regulan la temperatura además de bloquear la luz
- Coloca la cuna lejos de ventanas, radiadores y corrientes directas de aire
- Comprueba la temperatura antes de dormir y durante los despertares nocturnos en los cambios de estación
A 20 °C en el dormitorio, un body de algodón de manga larga + saquito 1,0-1,5 TOG suele ser ideal para la mayoría de bebés. Ajusta según las tendencias térmicas de tu pequeño.
Siestas en el salón y descanso diurno
Los salones suelen estar 2-4 °C más calientes que los dormitorios por las ventanas grandes, la cocina cerca y el calor corporal de los adultos. Ajusta la ropa de las siestas diurnas en consecuencia.
Factores específicos del día:
- La luz del sol entrando por las ventanas calienta mucho el espacio de siesta
- Durante el día hay supervisión constante, por lo que puedes permitir ropa más ligera
- Las minicunas portátiles pueden tener menos circulación de aire que la cuna fija
- Las siestas largas de la tarde coinciden normalmente con las horas más cálidas
En salones cálidos (>24 °C) para la siesta diurna, puedes prescindir completamente del saquito. Un simple body de algodón puede ser suficiente si estás cerca para vigilar.
Pautas para salir a la calle
Vestir para exteriores requiere considerar más factores que la temperatura ambiente:
- Sensación térmica por viento – Un día de 10 °C con viento fuerte se siente mucho más frío que uno en calma
- Exposición al sol – El sol directo sube mucho la temperatura percibida incluso en días frescos
- Microclima del carrito – Las fundas y protectores atrapan calor; vigila de cerca
- Planificación de transiciones – Usa capas fáciles de quitar y poner al pasar de interior a exterior
Pautas generales para exteriores:
- Más de 24 °C: Capas ligeras y transpirables + protección solar; evita el sol directo en bebés pequeños
- 15-24 °C: Capa base + chaquetita ligera o jersey; lleva capa extra
- 4-15 °C: Varias capas finas + abrigo cálido; gorro que cubra las orejas
- Menos de 4 °C: Limita la exposición al exterior en bebés muy pequeños; equipo completo de invierno + manoplas
Espacios de transición (baño, recibidor)
Los cambios rápidos de temperatura entre habitaciones requieren planificación para evitar que el bebé pase frío o calor durante esos momentos breves.
Transiciones en la hora del baño:
- Calienta el baño antes del baño en tiempo fresco
- Ten toalla, pañal y ropa preparados antes de desnudar al bebé
- Calienta la ropa unos segundos en el radiador o en la secadora en noches frías
- Haz la secuencia desnudar-bañar-secar-vestir de forma rápida pero tranquila
Vestir en el recibidor para salir:
- Añade las capas de abrigo en el recibidor (no en el salón caliente) para evitar sudar antes de salir
- Quita las capas nada más entrar en casa
- Deja la silla del coche dentro de casa para precalentarla en días fríos (o enfriarla en días calurosos)
Estrategias de ropa por estación
Cada estación presenta retos distintos para vestir al bebé. Más allá del simple “añade capas en invierno, quítalas en verano”, entender los matices de cada temporada te ayuda a acertar.
Vestir en verano con y sin aire acondicionado
Casas con aire acondicionado:
El aire acondicionado convierte el verano en un escenario de rango cómodo. Si el AC mantiene 20-22 °C, sigue las recomendaciones estándar para esa temperatura aunque afuera haga mucho calor. El reto pasa a ser gestionar las transiciones interior-exterior.
Casas sin aire acondicionado:
En verano sin AC hay que gestionar al máximo el calor:
- Minimiza las capas: solo pañal o una prenda muy ligera
- Usa exclusivamente tejidos de algodón o bambú transpirables
- Coloca ventiladores para mover el aire (sin apuntar directamente al bebé)
- Baños tibios antes de dormir ayudan a bajar la temperatura corporal
- Vigila con más frecuencia las señales de estrés por calor
Olas de calor y cortes de luz:
En episodios de calor extremo, prioriza el enfriamiento: quita toda la ropa salvo el pañal, usa paños húmedos (no fríos) en frente y torso, y busca lugares con aire acondicionado si la casa se vuelve peligrosamente calurosa. Signos de golpe de calor en bebés: piel caliente y seca, pulso rápido y letargo que requieren atención médica inmediata.
Capas en invierno sin sobrecalentarse
El invierno plantea un reto paradójico: las casas calefactadas + ropa de dormir gruesa suelen provocar sobrecalentamiento, no frío. El frío exterior activa el instinto de abrigar mucho, pero dentro ya hace calor.
Errores típicos de invierno que hay que evitar:
- Pijamas de forro polar en casas calefactadas – El polar retiene mucho calor; úsalo solo en habitaciones realmente frías (<18 °C)
- Añadir mantas “por si acaso” – Las mantas sueltas son peligrosas siempre
- Dejar puesto el abrigo dentro de casa – Quita abrigos y capas gruesas en cuanto entréis
- Subir demasiado la calefacción del dormitorio – Habitaciones más calientes requieren ropa más ligera, no al revés
Para noches de invierno en casas calefactadas a 20-22 °C, viste al bebé igual que lo harías en cualquier otra estación a esa temperatura. La estación importa menos que la temperatura real de la habitación.
Primavera y otoño: tiempo de transición
Las estaciones de transición desafían con oscilaciones diarias de más de 20 °C entre mañana y tarde. Necesitas flexibilidad:
- Siestas de la mañana – Pueden necesitar capas más abrigadas antes de que la calefacción o el sol caldeen la casa
- Siestas de la tarde – Normalmente requieren ropa más ligera al subir la temperatura
- Noches – Comprueba la temperatura a la hora de dormir; no des por hecho que es igual que ayer
Ten a mano varios TOG durante las estaciones de transición. Tener saquitos de 0,5 – 1,0 – 2,0 TOG permite ajustes rápidos día a día o incluso hora a hora.
Los sistemas de capas funcionan especialmente bien en tiempo variable. Un body base + pantalón desmontable + saquito ajustable te da tres variables que puedes modificar sin desnudar completamente al bebé.
Situaciones especiales y consideraciones de seguridad
Algunas circunstancias requieren ajustes específicos más allá de las tablas de temperatura. La seguridad siempre tiene prioridad sobre la comodidad térmica perfecta.

Seguridad en la silla del coche y ropa abultada de invierno
Esto merece énfasis especial: los abrigos hinchados, buzos de nieve y ropa voluminosa de invierno son peligrosos en la silla del coche. Estas prendas se comprimen en caso de impacto, dejando holgura en los arneses que deben ir bien ajustados al cuerpo. Esa holgura puede provocar expulsión o sujeción incorrecta en accidentes.
Los expertos en seguridad recomiendan:
- Vestir con capas finas y compresibles que permitan un ajuste perfecto del arnés
- Ajustar al bebé en la silla y luego poner mantas ENCIMA del arnés ya abrochado
- Usar fundas específicas para silla de coche que van por encima del arnés
- Precalentar el coche siempre que sea posible
Prueba del pellizco: Tras abrochar, intenta pellizcar la cinta del arnés a la altura del hombro. Si puedes hacer un pliegue, el arnés está demasiado flojo (posiblemente por ropa abultada debajo). El ajuste correcto no deja holgura.
Las capas finas de forro polar que se comprimen completamente bajo la tensión del arnés son aceptables. El problema son los abrigos hinchados que recuperan su volumen.
Vestir a un bebé con fiebre
El manejo de la fiebre requiere un enfoque contrario a la intuición. Aunque el instinto es abrigar al bebé enfermo, hacerlo puede prolongar la fiebre al impedir la pérdida de calor.
Pautas para vestir a un bebé con fiebre:
- Una sola capa ligera y transpirable que permita liberar calor corporal
- Mantén la habitación en el rango normal 20-22 °C
- Evita abrigar aunque el bebé tenga escalofríos por la fiebre
- Controla la temperatura con frecuencia; fiebres altas en bebés pequeños requieren atención médica
Consulta al pediatra ante cualquier fiebre en bebés menores de 3 meses o temperaturas superiores a 40 °C a cualquier edad. Nunca uses baños de agua fría o hielo para bajar la fiebre.
Bebés prematuros y sensibilidad térmica
Los prematuros necesitan consideraciones adicionales por su mayor vulnerabilidad:
- Menos grasa corporal = menos aislamiento natural
- Mayor proporción superficie-peso = pérdida de calor más rápida
- Termorregulación menos desarrollada
- Pueden necesitar una capa adicional respecto a los bebés a término a la misma temperatura
Sigue siempre las indicaciones específicas del alta de neonatos. Muchos prematuros se benefician del contacto piel con piel (método canguro) que regula la temperatura y aporta beneficios del desarrollo. Consulta siempre al pediatra sobre las necesidades térmicas de tu bebé prematuro.
Prevención del SMSL y sobrecalentamiento
El sobrecalentamiento es un factor de riesgo reconocido para el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Aunque se siguen estudiando los mecanismos exactos, la relación entre calor excesivo y mayor riesgo de SMSL está bien establecida.
Pautas de ropa para sueño seguro que reducen el riesgo de SMSL:
- Sin gorritos para dormir dentro de casa – Los bebés liberan calor por la cabeza; taparla impide el enfriamiento
- Nada de mantas sueltas, almohadas o ropa de cama blanda – Usa saquitos o mantas ponibles
- Siempre boca arriba para dormir
- Superficie firme y plana para dormir
- Compartir habitación (pero no cama) los primeros 6-12 meses
La campaña Safe to Sleep ofrece recursos completos para reducir el riesgo de SMSL.
Cómo comprobar si tu bebé está cómodo
Los termómetros y tablas son una guía, pero la comodidad real del bebé requiere comprobación directa. Aprender estas sencillas revisiones te dará confianza.
Método de comprobación nuca y pecho
Técnica fiable que lleva solo unos segundos:
- Mete la mano dentro de la ropa del bebé por la nuca o el pecho
- Mantén la mano contra la piel varios segundos
- Valora la temperatura y humedad de la piel
Qué significa lo que notas:
- Cálido y seco – Temperatura perfecta
- Cálido y sudoroso/húmedo – Demasiado calor → quita capa o baja TOG
- Frío o fresco – Demasiado frío → añade capa o sube TOG
- Frío y pegajoso – Puede indicar enfermedad; busca otros síntomas
Haz esta comprobación a la hora de dormir, en despertares nocturnos y cuando cambien las condiciones (clima, calefacción, etc.). Con la práctica desarrollarás intuición sobre los patrones térmicos de tu bebé.
Por qué las manos y pies fríos son normales
Muchos padres primerizos se preocupan porque su bebé tiene las manos y pies fríos. Tranquilidad: casi siempre es completamente normal y no significa que necesite más capas.
La circulación del bebé prioriza los órganos vitales. El flujo sanguíneo a las extremidades se reduce de forma natural, dejando manos y pies más frescos que el tronco. Es un mecanismo protector para mantener corazón, pulmones y cerebro bien calentitos.
Las extremidades frías preocupan porque:
- Son las partes más accesibles al tocar al bebé
- Los adultos tenemos extremidades más calientes, por lo que parecen anormales
- Activan el instinto de “calentarlos”
Solo preocúpate si las extremidades frías van acompañadas de:
- Pecho o barriga fríos
- Piel moteada o azulada
- Letargo o llanto inusual
- Dificultad para alimentarse
Sin estos síntomas adicionales, las extremidades frías no requieren ninguna intervención.
Cuándo añadir o quitar capas
Reaccionar correctamente a las comprobaciones es tan importante como hacerlas:
- Cambios graduales – Añade o quita una sola capa y vuelve a comprobar en 15-20 minutos
- Momento adecuado – Mejor durante despertares naturales; evita despertar al bebé si solo sospechas de sobrecalentamiento
- Apunta patrones – Anota qué combinaciones funcionan a distintas temperaturas para crear tu guía personal
- Ajustes por enfermedad – Los bebés con fiebre pueden sentirse muy calientes pero no deben abrigarse mucho
En cambios de estación puede ser necesario comprobar más a menudo. Establece la rutina de mirar la temperatura antes de dormir durante estos periodos.
Los mejores tejidos para pijamas de bebé según la temperatura
La elección del tejido influye mucho en cómo gestiona la temperatura la ropa del bebé. Conocer las propiedades de cada tejido te ayuda a elegir pijamas adecuados para cualquier condición.
Propiedades de los tejidos y regulación térmica
Características clave que afectan a la comodidad del bebé:
- Transpirabilidad – Facilidad con la que el aire atraviesa el tejido
- Absorción de humedad – Capacidad de alejar el sudor de la piel
- Termorregulación – Adaptación a cambios de temperatura
- Suavidad – Importante para pieles sensibles
| Tejido | Transpirabilidad | Calor | Mejor para |
|---|---|---|---|
| Algodón | Alta | Moderado | Capas base todo el año; el más versátil |
| Bambú | Muy alta | Moderado | Bebés que pasan calor; piel sensible; regulación térmica |
| Lana merino | Alta | Alto | Tiempo frío; regulación térmica natural |
| Forro polar | Baja | Muy alto | Habitaciones muy frías; usar con precaución |
| Poliéster | Baja | Moderado | Evitar para dormir; retiene calor y humedad |
Algodón vs. bambú vs. lana según la temperatura
Algodón: El clásico por una buena razón. Excelente transpirabilidad, gran disponibilidad, fácil cuidado y precio asequible. Funciona bien en todo el rango de temperaturas si el grosor es adecuado. Inconveniente: puede retener humedad y dejar sensación de sudor.
Bambú: Cada vez más popular, el tejido de bambú ofrece una regulación térmica superior que mantiene al bebé cómodo en rangos más amplios. Absorbe mejor la humedad que el algodón, tiene propiedades antibacterianas naturales y es extremadamente suave. El precio refleja estas ventajas premium.
Lana merino: A pesar de la fama “rasposa” de la lana, la merino es excepcionalmente suave y ofrece una regulación térmica natural sobresaliente: abriga cuando hace frío y refresca cuando hace calor. También repele olores de forma natural. Mayor mantenimiento y precio, pero para familias en climas fríos el rendimiento es excelente.
Para comparaciones detalladas de tejidos, nuestra guía de materiales para ropa de bebé te ayudará a elegir los pijamas óptimos.
Preguntas frecuentes
¿Cuántas capas debe llevar un bebé por la noche?
La mayoría necesitan una capa más que un adulto para estar cómodo. A 20-22 °C, viste con un body de manga larga + saquito de 1,0-1,5 TOG. Comprueba pecho o nuca para asegurarte de que está calentito pero no sudoroso.
¿Qué temperatura debe tener la habitación del bebé para dormir?
La Academia Americana de Pediatría recomienda 20-22 °C. Este rango reduce el riesgo de SMSL por sobrecalentamiento y mantiene al bebé cómodo. Usa un termómetro de habitación, especialmente en cambios de estación.
¿Cómo sé si mi bebé tiene demasiado calor o frío?
Toca pecho o nuca, no manos ni pies. Un bebé cómodo está calentito y seco. Sudor, pelo húmedo, mejillas rojas o respiración rápida = demasiado calor. Pecho frío + llanto = necesita más capas.
¿22 °C es demasiado calor para la habitación del bebé?
No, 22 °C está dentro del rango recomendado por la AAP (20-22 °C). A esa temperatura, body ligero de manga larga + saquito 0,5-1,0 TOG. Evita mantas extra y asegura buena circulación de aire.
¿Qué TOG necesita el saquito de mi bebé?
Depende de la temperatura: >24 °C → 0,2-0,5 TOG │ 20-22 °C → 1,0-1,5 TOG │ 18-20 °C → 2,0-2,5 TOG │ <18 °C → 2,5-3,5 TOG. Ajusta siempre las capas interiores según el TOG.
¿Por qué mi bebé siempre tiene las manos y los pies fríos?
Es normal. Su circulación prioriza los órganos vitales, por lo que las extremidades están más fresquitas. No es un indicador fiable de la temperatura corporal. Comprueba pecho o nuca.
¿Los bebés deben dormir con gorrito en casa?
No, los bebés a término sanos no deben dormir con gorrito dentro de casa. Liberan calor por la cabeza; taparla aumenta el riesgo de sobrecalentamiento y SMSL. Solo gorro en exterior con frío o por indicación médica.
¿Cómo visto al bebé en la silla del coche en invierno?
Evita abrigos hinchados y buzos de nieve: se comprimen en accidente y dejan el arnés flojo. Viste con capas finas, abrocha bien el arnés y pon manta ENCIMA. Precalienta el coche siempre que puedas.
Mantener a tu bebé cómodo: tus próximos pasos
Vestir correctamente a tu bebé para dormir no tiene por qué seguir siendo una fuente de estrés nocturno. Con las tablas de temperatura, las pautas TOG y las técnicas de comprobación de esta guía, ahora dispones de un marco completo para tomar decisiones con confianza en cualquier habitación, estación o situación.
Recuerda estos principios básicos:
- Usa la tabla de ropa según temperatura como base y ajusta según las características de tu bebé
- Comprueba siempre pecho y nuca, nunca solo manos y pies
- Mejor pecar de pocas capas; el sobrecalentamiento es más peligroso que un poco de fresco
- Invierte en dos o tres saquitos de distintos TOG para adaptarte a todas las estaciones
- Nunca uses mantas sueltas; los saquitos y la ropa adecuada dan calor seguro
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La comodidad y la seguridad de tu bebé son lo primero. Confía en tu instinto, comprueba con regularidad y ajusta según necesites. Con la práctica, leer las señales térmicas de tu bebé se convertirá en algo natural y esas revisiones ansiosas del termómetro nocturno se transformarán en comprobaciones rápidas y seguras.